Un servicio de distribución de valores normalmente consta de dos partes principales: distribución privada y distribución pública. Estos dos métodos de distribución representan diferentes enfoques para ofrecer valores (como acciones, bonos, etc.) a los inversores.
Distribución Privada:
- Público objetivo: En la distribución privada, los valores se ofrecen a un grupo selecto de inversores en lugar del público en general. Este grupo suele incluir inversores institucionales, personas con un alto patrimonio neto y otros inversores acreditados.
- Entorno regulatorio: El proceso suele estar menos regulado en comparación con las ofertas públicas. No requiere el mismo nivel de divulgación o cumplimiento de las leyes de valores públicos, como las que aplica la Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU. (SEC).
- Propósito y características: Este método lo suelen utilizar empresas que buscan recaudar capital de forma más silenciosa y rápida, sin la publicidad ni las complejidades regulatorias de una oferta pública. Sin embargo, limita la base de inversores y la liquidez de los valores, ya que no se negocian en los mercados públicos.
Distribución pública:
- Público objetivo: Aquí se ofrecen valores al público en general. Cualquier persona física o jurídica puede participar en la compra de estos valores.
- Entorno regulatorio: La distribución pública está fuertemente regulada. Las empresas deben presentar divulgaciones detalladas (como un prospecto) ante los organismos reguladores y cumplir con estrictos estándares de presentación de informes y cumplimiento.
- Propósito y características: Este enfoque es adecuado para empresas que buscan recaudar una cantidad significativa de capital y están dispuestas a emprender el riguroso proceso de escrutinio público y divulgación continua. Ofrece un mayor potencial de liquidez ya que los valores se negocian en bolsas públicas, lo que permite a los inversores comprarlos y venderlos más libremente.
En resumen, mientras distribución privada ofrece un camino más rápido y menos regulado para recaudar capital, tiene un alcance y liquidez limitados. Distribución pública, por otro lado, aunque complejo y fuertemente regulado, brinda acceso a una base de inversionistas más amplia y los beneficios de la liquidez del mercado.